¿algo que objetar?

Eso me preguntó, me miró de frente con la libreta en la mano. A mi me temblaba la voz y sentía que no podia abrir la boca. Repitió otra vez la pregunta y mi respuesta fue la misma, un bloqueo total. Cerró su agenda y se alejó de aquella horrible lámpara de interrogatorio con unos pasos pesados y secos. Se me acercó hasta que me obligó a poner los ojos vizcos y formuló otra vez "¿algo que objetar?" con un tono grave y embotado. Aprete la mandíbula, estaba dispuesto a decírselo, mi corazón se percató de lo que iba a hacer y empezó a latir tan fuerte que movia levemente mi camiseta y martilleaba mis oidos.

"Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esa cualidad"

lunes, 20 de febrero de 2012

.

La vista se encarece por el Euribor
y tengo miedo de no permitírmelo,
de que me venzan los pagos
y se acumulen pilas de avisos
de embargo.

Seré un vagabundo,
lo llevo en el alma
no puedo vivir con cosas
si las cosas me matan,
si me miran por encima
por vestir sucio o
no llevar nike o adidas.

Seré un loco,
sé, lo sé
sere un loco
pero sólo
ante ojos
del ogro
del humano
sin ser.

Siento
la regla del profesor
al acecho
una risa de superioridad
por no querer aprender
un lenguaje de mentiras
y falsedad,
uno mas uno dos...
si es así
no entiendo
porqué hablamos de dios
porque usamos verbos
si total,
somos unos
y otros
y sumaremos
una mierda.

Gracias profesor
por enseñarme
a usar kilogramos
para medir la razón
y el corazón...
me vendra bien
por si lo vendo
al peso.

¿me miras a la cara,
y te atreves a
no ver el labio
para no decir nada?
encima te quedas
como erudito
porque
no necesitas
palabras...
sí, otro
incomprendido
otro sin ganas,
despierta chico,
subnormal,
se te pasa
la mañana,
ya maldeciras
cuando
no yazcas en cama.









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