¿algo que objetar?

Eso me preguntó, me miró de frente con la libreta en la mano. A mi me temblaba la voz y sentía que no podia abrir la boca. Repitió otra vez la pregunta y mi respuesta fue la misma, un bloqueo total. Cerró su agenda y se alejó de aquella horrible lámpara de interrogatorio con unos pasos pesados y secos. Se me acercó hasta que me obligó a poner los ojos vizcos y formuló otra vez "¿algo que objetar?" con un tono grave y embotado. Aprete la mandíbula, estaba dispuesto a decírselo, mi corazón se percató de lo que iba a hacer y empezó a latir tan fuerte que movia levemente mi camiseta y martilleaba mis oidos.

"Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esa cualidad"

sábado, 25 de febrero de 2012

me vuelvo andando

Volveré andando por las calles
de las madrugadas de Madrid,
lo prefiero a seguir de bares
de discotecas repletas de
desconocidos con un papel
que protagonizan con un baile
de una convención del ser,
prefiero patear la acera
andar bajo un cielo sin estrellas
bajo farolas muertas
entre botellas
medio vacías de
un botellón de las diez y media,
prefiero ir por Montera
y ver putas y rameras
y ver la herida de esta esfera
de la metropolitana ciudad
con vagabundos en la acera
amurallados de cartones
con un ojo abierto por si
chavales sin cojones
les apalean o roban sus
pocos objetos sin roles,
solo objetos de la basura,
lo importante, abrigan...
sí, seguiré por Gran vía
por este monolito de asfalto
a la multinacional...
seguiré por tribunal
mientras un estranjero
resume su identidad
con un flyer de un garito
ofreciéndome una copa más,
diciendo
"hay tias cachondas
ya están borrachas
disfruta chaval"
"no gracias"
seguiré,
seguiré por Canal,
por arboles grises
y coches grises
y quizá un cartel
que promocione coca-cola
o seven-up,
y ver sudamericanos
borrachos maldiciendo
en guaraní esta falsedad,
sí, hoy prefiero caminar.


lunes, 20 de febrero de 2012

Cogió
la moneda
y la puso
en la vía
del tren
de mercancías,
y al pasar
la maquina
la dejó
como una miga
de pan,

y comprendí
el hueco
que el dinero
ocupaba
en mis bolsillos.

.

La vista se encarece por el Euribor
y tengo miedo de no permitírmelo,
de que me venzan los pagos
y se acumulen pilas de avisos
de embargo.

Seré un vagabundo,
lo llevo en el alma
no puedo vivir con cosas
si las cosas me matan,
si me miran por encima
por vestir sucio o
no llevar nike o adidas.

Seré un loco,
sé, lo sé
sere un loco
pero sólo
ante ojos
del ogro
del humano
sin ser.

Siento
la regla del profesor
al acecho
una risa de superioridad
por no querer aprender
un lenguaje de mentiras
y falsedad,
uno mas uno dos...
si es así
no entiendo
porqué hablamos de dios
porque usamos verbos
si total,
somos unos
y otros
y sumaremos
una mierda.

Gracias profesor
por enseñarme
a usar kilogramos
para medir la razón
y el corazón...
me vendra bien
por si lo vendo
al peso.

¿me miras a la cara,
y te atreves a
no ver el labio
para no decir nada?
encima te quedas
como erudito
porque
no necesitas
palabras...
sí, otro
incomprendido
otro sin ganas,
despierta chico,
subnormal,
se te pasa
la mañana,
ya maldeciras
cuando
no yazcas en cama.









domingo, 5 de febrero de 2012

Intentó escribir aprisa
para, joder, saber la línea
que tengo entre mi boca
y mi inquietud neurotica.



Ya dormi en esa habitación
contando las ebras de tu pelo
y perdiendome en cada respiración...

jugamos a mirar la sombra
de la persiana en la pared
imaginamos una constelación:
dos astronautas sin escafandra
con los pies frios en el colchón
como dos topos ciegos
y de fondo el tic tac del reloj

jueves, 2 de febrero de 2012

Ondeo una fruncida bandera
al viento caótico del cielo,
está hecha con harapos
y cosida con pelos...

Clamo un profundo himno
que retumba a lo lejos
con primitivas palabras
de días añejos

Me muevo con una marcha
semejante a los cangrejos
con un rumbo fijo
pero paso complejo.


Toque mis dedos
con las yemas blandas,
noté mi pulso
en mis oscuras pupilas,
y supe mi sitio...


Me encuentro a un solo paso,
de dónde no hay suelo

Deje atrás las farolas
de una fría ciudad
y

Ahora nado entre
las mantas de mi cama
y respiro el agua
de mi ducha

soy tan libre