de agua verde, de verdes ojos,
llena de vida, pero oculta...
yo lo sé, vi tu agua
porque una vez, en mis manos,
es cristalina y potable,
demasiado ha llovido en tí,
demasiados inviernos
y demasiadas primaveras,
tu fondo, es casi fango
y si entro, se cuela
entre mis pesados dedos...
Sabes, yo soy como el viento
caótico
con un zumbido de ecos
de un pueblo lejano
lleno de gente y besos,
solo puedo rozarte
si eso, y es poco,
rozarte, tu superficie
tu piel y tus años,
pero estoy disperso
en el cielo y los prados,
y muero,
muero si me paro.
Ojalá evapores
y nos habitemos
el uno al otro
como una nube.